Río de Janeiro es un destino que le proporciona a su visitante una experiencia plural. Si estás en la playa, en quince minutos de traslado, estarás en la Floresta de Tijuca, una de las mayores florestas urbanas del mundo.
Si decides quitar los pies del suelo y disfrutar una de las vistas más encantadoras de Río, podrás hacer un vuelo panorámico de parapente o ala delta. Una experiencia inolvidable que te deja sin aliento y acaricia el alma. Una de las imágenes emblemáticas de la ciudad es la Pedra da Gávea y el vuelo privilegia esta oportunidad de estar cerca de ella.
Con seguridad y hospitalidad, más de cien pilotos profesionales están preparados para realizar este sueño de volar alto por uno de los lugares más placenteros de Río. Montaña, playa, adrenalina y mucha felicidad son las marcas registradas de este paseo que contrasta el azul del cielo, el verde de la floresta y lo colorido del estilo de vida carioca.
Vivir esta aventura en Río es conectarse con lo mejor de lo mejor. Al final del programa, se recomienda tomar un delicioso baño en la Playa de São Conrado y tomar un chopp bien frío o un pote de açaí con granola mientras eliges las fotos del paseo y decides tu próxima experiencia en la ciudad que está siempre de brazos abiertos para sus visitantes.
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Créditos fotográficos: Marcio Pinto.
Maurício Werner, columnista